Una mirada diferente

Una mirada diferente

Ceci Miretti

lunes, 19 de abril de 2010

Expresionismo

Antes que nada será necesario deducir lo que es la revolución cultural, la cual puede entenderse como cualquier corriente artística, filosófica y estética que proponga y exponga expresiones creativas innovadoras, originales o libres y que de alguna manera resultan antagónicas al canon o tradición cultural establecida a la que los partícipes de tal revolución consideran retrógrada, alienante o asfixiante.


Es lo que se entiende por contracultura, pero cuando esta logra influenciar o incluso transformar de una manera más o menos notable el entorno social, pero no por haberse hecho una moda sino por crear conciencia. Usualmente están vinculados o simpatizan con alguna visión política disidente o de crítica social ya que consideran que la libertad cultural es un requisito para una sociedad libre y muchas veces oponen la revolución cultural a la revolución industrial y el capitalismo por el hecho de que aquella mecanizó la vida y la masificó despojándola de sus propios creadores (los seres humanos) y el otro ha convertido todo en banalidad, mercancía y por tanto objeto tan sólo de consumo por lo que de alguna forma los partícipes de este movimiento cultural alternativo intentan lo que a su criterio sería devolverse a sí mismos y a las demás personas la vitalidad perdida, no es un rechazo a la máquina o a la producción económica sino a la maquinización y mercantilización de los modos de vida.


En el siglo XX la ciencia y la tecnología se desarrollan a pasos agigantados; los transportes en sí los medios de comunicación, ganan tiempo al tiempo; las disputas neocoloniales, propician gobiernos militaristas. En sí, el siglo XX representa los aspectos más complejos, que en ninguna otra centuria se había dado: guerras, revoluciones, ciencia, etc. deja muy poco tiempo para apreciar la belleza, los cánones de la estética tradicional se han perdido y el artista se interesa por lo nuevo la tecnología también aportó nuevos materiales de trabajo, como el cristal, el acero, la madera laminada, etc. el utilitarismo rebasa el ornamento.


Lo espiritual está también en crisis; se da un acercamiento entre artes mayores y menores, pues todos sienten la capacidad de desarrollar sus facultades en cualquier campo.


La ética que tanta importancia tuviera, es hoy adaptada a la sociedad de consumo; pero a pesar de que el artista del siglo XX rompe con el pasado, es un heredero ancestral de la cultura de miles de años.

El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva.


Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento. La cara oculta de la modernización, la alineación, el aislamiento, la masificación, se hizo patente en las grandes ciudades y los artistas, creyeron que debían captar los sentimientos más íntimos del ser humano. La angustia existencial es el principal motor de su estética.

El fin es potenciar el impacto emocional del espectador distorsionando y exagerando los temas. Representan las emociones sin preocuparse de la realidad externa, sino de la naturaleza interna y de las impresiones que despierta en el observador. La fuerza psicológica y expresiva se plasma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.


La obra de arte expresionista presenta una escena dramática, una tragedia interior. De aquí que los personajes que aparecen más que seres humanos concretos reproduzcan tipos. El primitivismo de las esculturas y máscaras de África y Oceanía también supuso para los artistas una gran fuente de inspiración.


La pintura, por tanto, se toma como un medio de desahogarse y de ver la vida con otro punto de vista.


Para ello los pintores expresionistas utilizan los colores fuertes y puros. Distorsiona las formas retorciéndolas y pintados rostros desfigurados y tristes, tratando de buscar con las líneas, el transmitir el ritmo de esos sentimientos.


Los cuadros expresionistas se caracterizan por su expresividad y fuerza psicológica a través de sus composiciones agresivas.


Con respecto al arte expresionista Gombrich afirma que los expresionistas sintieron intensamente el sufrimiento humano, la pobreza, la violencia y la pasión.


Ellos querían mostrar su compasión por los desheredados y los contrahechos.

Artista:

Edvard Munch 

Pintor noruego cuyos cuadros y obra gráfica, tristes y angustiosas representaciones basadas en sus obsesiones y frustraciones personales, abrieron el camino al desarrollo del expresionismo. Nacido en Loeiten, Noruega, el 12 de diciembre de 1863, Munch comenzó a pintar a la edad de 17 años. Una beca estatal, concedida en 1885, le permitió proseguir sus estudios en París durante un breve periodo de tiempo.

Veinte años después, en las ciudades de París y Berlín, Munch desarrolló la mayor parte de su producción artística. Tras una primera influencia de la pintura impresionista y postimpresionista, derivó hacia un estilo mucho más personal, obsesivamente apegado a la representación de imágenes relacionadas con la enfermedad y la muerte. La exposición de sus cuadros en Berlín en el año 1892 impresionó de tal modo a las autoridades que decidieron cerrar la muestra.

Sin inmutarse por la contrariedad, Munch y sus partidarios trabajaron durante toda la década de 1890 en pro del desarrollo del arte expresionista alemán. De entre toda su obra, la más conocida es quizá El grito (1893, Museo Nacional de Oslo). Ésta, junto con el angustioso Niño enfermo (1881-1886, Museo Nacional de Oslo), reflejan el trauma sufrido por Munch en su niñez al morir su madre y su hermana víctimas de la tuberculosis. Pinta también tristes y melancólicas escenas, como El puente, con figuras lánguidas, de rasgos y rostros indefinidos. El reflejo de sus ansiedades sexuales puede verse en sus múltiples retratos de mujeres, representadas alternativamente, como frágiles e inocentes víctimas o como vampiresas devoradoras de vida. En 1908 su estado de ansiedad alcanzó tal magnitud que hubo de ser hospitalizado. En 1909 regresó a Noruega.

La relativa tranquilidad que dominó su vida desde 1909 en adelante tiene su reflejo artístico en los murales de la Universidad de Oslo (1910-1916) y en el vigoroso y brillante colorido de sus paisajes. Aunque los últimos cuadros no son tan torturadores como sus primeros trabajos, su último autorretrato, Entre el reloj y la cama (1940, Museo Munch de Oslo), marca una vuelta a la introspección de años anteriores.

Las numerosas xilografías, aguafuertes y litografías que Munch realizó a lo largo de su carrera tienen hoy día una significativa consideración dentro del arte gráfico contemporáneo, un trabajo y un estilo que puede definirse como poderoso, simple, directo y fuerte. Son muy pocos los cuadros de Munch que se conservan fuera de Noruega, entre ellos figura Atardecer. Laura, la hermana del artista de 1888 que se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.


EL Grito


Este famosísimo cuadro es lo más expresivo de toda la pintura contemporánea. Refleja el temor ante el cambio de siglo y la tensa situación internacional que vivía Europa por aquellos tiempos. También refleja los temores y angustias existenciales del propio Munich tales como su relación amor-odio con las mujeres, la reciente muerte de su madre y sus tendencias sicológicas depresivas.
En el fiordo de Oslo, al borde del agua, una mujer cuyo rostro semeja una calavera se aprieta las manos contra la cara como signo de angustia y desesperación. Los colores chillones y las distorsiones de las líneas crean una atmósfera agobiante y opresiva, una muestra de la soledad del ser humano y su pesimismo frente a las adversidades. En un segundo plano aparecen otras dos personas frías y distantes como queriendo significar que el prójimo no nos ayuda en los momentos de desesperación.
El castillo de Akersus y los barquitos completan la inquietante composición mientras el color rojo predominante aporta una dosis extra de angustia y peligro que acentúa el tono sombrío del cuadro. Ese cielo encendido y esos torbellinos parecen envolver amenazadoramente a la persona que grita ya que se siente amenazada y oprimida.


 Enlaces:


1 comentario:

  1. Correcto en general! solo te pido que la informacion este mas ajustada a lo que pido....quiero creer que leiste todo lo que publiscas!!!! segui trabajando con los movimientos que seguimos viendo!

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